Poker de quesos

Este mes he tenido mi primera experiencia quesera online. Me pareció divertida la propuesta de Mumumio de probar 5 quesos cada mes y me apunté, como buen ratón, a su Club del Queso. No me extenderé mucho porque los quesos son algo muy particular y para gustos los colores, pero sí me gustaría apuntar los nombres y algunas breves reseñas.

Para mi el crack de esta primera tanda es un queso segoviano de oveja churra llamado Moncedillo.
Al noroeste de Segovia, concretamente en el pueblo de Cedillo de la Torre se elabora esta maravilla. Tiene una corteza natural de color grisaceo-pardo con moho noble comestible y su pasta es semi firme de color blanco. Es un cañón, potente de sabor y con una textura mantecosa realmente espectacular. Muy recomendable.

Seguimos en la oveja pero saltamos a Valladolid, a la localidad de Pollos donde realizan una de las tortas más suaves y elegantes del panoramana nacional. Se trata de la Torta de Cañarejal, elaborada de manera artesanal con leche cruda de oveja. Tiene una corteza natural de color blanco y una textura muy cremosa. Su pasta es de color marfil amarillento con un sabor muy delicado y fino. Es precisamente esto lo que más sorprende ya que acostumbrado a Tortas como las del Casar o la Serena, de sabor contundente y olor demoledor, ésta es todo lo contrario, toda una sorpresa. Muy a tener en cuenta.

Aprovechando que seguimos en Castilla, nos damos una vuelta por León y entramos en palabras mayores, un Queso Azul de Valdeón muy interesante. Es mezcla de vaca y oveja elaborado de forma artesanal con una corteza rugosa e irregular, de tonos grises oscuros y con pequeñas manchas debido al moho. Durante su larga maduración estos quesos se cubren con hojas de plágamo. Su pasta es cremosa (ideal para untar o para elaborar salsas) y de color amarillo pálido con pequeñas cavidades donde se concentra un moho blanco y azul verdoso. Su sabor es muy típico, intenso con notas saladas y picantes. Una delicia para los queseros más cañeros.

Cruzamos los Pirineos y entramos en el reino de Amelie donde encontramos quesos tan espectaculares como el Tomme Du Brevise. La primera sensación que te da por aspecto y sabor es que estamos ante una especie de Idiazabal francés. Quizá no tan ahumado pero con un inconfudible sabor de leche de oveja fantástico.De lo más acertados de la selección, un gran descubrimiento.

Acabo en Francia con un queso distinto, atrevido y de sabor muy distinto. Se llama Vache F.Bernard, y su nombre lo dice todo, elaborado con leche cruda de vaca (Vache) por un tal Bernard. Es un queso de corteza blanca enmohecida totalmente comestible,  su pasta es de color marfil y áspera pero mantecosa en el paladar. Sabor láctico, típico de los quesos de vaca aunque bastante lejos para la gente acostumbrada a los quesos españoles. Atrevido, distinto, interesante.

En resumen, una buena manera de descubrir quesos. No es barato, el pack cuesta 24€ y te viene 1kg de queso en total, pero hace mucha fiesta y es una buena manera de organizar una divertida cata con familia o amigos y una excusa perfecta para abrir botellas y botellas de vino... Seguiremos informando.