domingo, 2 de septiembre de 2012

Una de vinos

Con motivo de las fiestas de Sanse, mi querida Pamplona Chica, me di un homenaje gastronómico con mi amigo Víctor. Alcachofas baby salteadas con yemas de espárragos y aceite de trufa, almejas de Carril al ajillo con Palo Cortado (qué maravilloso toque le da este oloroso gaditano!!!), entrecote de la Sierra de Guadarrama a la parrilla y solomillo con foie plancheado...Lo que viene siendo un festival en toda regla. Pero si bien la comida estuvo a un gran nivel, la sorpresa llegó en el tinto. Generalmente, cuando tengo confianza con la gente de los restaurantes, me dejo aconsejar sin mirar la carta de vinos. Y así fue, Fernando, del restaurante La Frasca, se sacó de la chistera un shyrah 100% toledano, de Yepes para ser exactos, llamado "Hacienda Casa del Valle". 





No lo conocía y por lo que he podido brujulear por la red en su ficha de cata reza lo siguiente:


 "Este vino presenta un color picota oscuro. En nariz expresa aromas de fruta madura confitada junto con toques tostados (cacao) y de especias (pimienta de Jamaica). En boca, corpulento, carnoso, con taninos de gran relieve, fruta muy madura y retronasal torrefacto." 


Seguramente mi amigo Condevito apreciaría alguno de estos matices, yo ni pimienta, ni cacao ni fruta madura, solo que estaba de escándalo, sabroso sin cargar y maceraba perfectamente con las carnes. El precio en sala era de 12€ y supongo que en bodega rondara los 8-9€. Gran descubrimiento manchego, sí señor. 

El otro vino del que quería hablar sorprende desde el nombre: Crash 2010. No se trata de un vinazo, ni mucho menos, cuesta 5€ la botella, pero sí resulta diferente y atrevido. Pertenece a las Bodegas Pago de los Balancines, situadas en Oliva de Mérida (Badajoz). La etiqueta tiene una estética pop art muy rollo Liechtenstein con 6 modelos distintos.




 Shyrah, garnacha, garnacha tintorera y tempranillo se mezclan para dar un vino fresco, casi hasta con algo de aguja y muy fácil de beber a pesar de sus más de 14 grados. En definitiva, un vino curiosón para disfrutar en cualquier festolín o barbacoa. Salud y rock n roll! 


2 comentarios:

  1. La próxima vez que vaya por madrilandia tendríamos que cervecear y tomar unos vinos de estos que estás comentando. Tengo que recuperar el ESPIRITU DEL VINO. abrazo

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  2. Totalmente Vito! Cuanto antes...abrazo!

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