martes, 18 de septiembre de 2012

Imborrables: Echaurren (Ezcaray - La Rioja)

No podía falta en esta sección de Imborrables. Hace años que no paso por La Rioja y creo que ya toca porque se come y se bebe que es un bendición. En mi última escapada me alojé en un maravillosa Hospedería en la vega del río Oja, concretamente en la pequeña aldea de Azarrulla perteneciente a la villa de Ezcaray


Este es el foco de la comarca, un pueblo con mucho encanto situado en plena Sierra de la Demanda  y dedicado a la industria maderera. Pero sin duda, uno de sus mayores atractivos es el mítico restaurante Echaurren.


Un negocio familiar que arranca en 1898 y es hoy en día el único resturante riojano con una estrella Michelín. De lo que hace años empezó siendo una casa de comidas ha evolucionado hasta convertirse en un hotel con encanto... y 4 restaurantes!!  Echaurren Tradición, el Portal de Echaurren, el Bistrot Comilón y el Gastrobar e-Tapas son sus nombres. Uno más clásico, el otro más modernete, el de más allá más informal, etc...en definitiva, satisfacer todos los targets y gustos posibles.

Del único de que puedo hablar con conocimiento de causa es de Echaurren Tradición. Es el nucleo principal, el genuino, el auténtico, el de toda la vida. Tuve la fortuna y los ahorros para poder comer allí en mi visita a tierras riojanas. Pese a lo tradicional del lugar la sala estaba decorada de manera bastante moderna y tanto la vajilla como el menaje estaban cuidados al máximo.


La carta no muy extensa, se actualizaba con productos de temporada y tenía mandanga de la tierra de altísima calidad: croquetas, potaje de garbanzos, alubias rojas, caparrones a la riojana, menestra de verduras, sopa de pescado, puré de verdura, patitas de cordero,  cordero guisado, etc...

Me encantan los platos de cuchara y no pude renunciar a esa legumbre típica de la tierra: los caparrones con chorizo, papada y guindilla verde. Autóctona del valle del Oja, es una alubia pequeña de color rojo y blanco con una textura y un sabor espectacular. Un plato casero de auténtico lujo. 



El segundo tampoco defraudó, una lubina sobre crema de calabaza y boletus, perfecto punto de cocción y un toque muy resultón y fino de la salsa. Muy recomendable. Se quedaron en el tintero delicias como los albondigones con trufa, los callos a la riojana o los garbanzos con rape y almejas. Una locura...


La carta de vinos, muy centrada evidentemente en referencias de la Rioja, no es muy extensa pero siempre se puede encontrar algo simpático.Servicio impecable y precio acorde con la calidad, es decir, no es barato pero no te sientes estafado por lo que comes. Merece mencionar que también disponen de un menú del día por 14€ compuesto por 3 platos y postre, y además puedes recibirlo en casa.



Resumiendo, creo que el original, el molón es el de siempre, el Echaurren tradición, el que hay que volver cuanto antes!!. El resto es estirar el chicle y muy probablemente reducir la relación calidad/precio... La Rioja mola, buen vino, buena comida y, como no, buen rock n' roll! 




4 comentarios:

  1. Ay mandanguero!! Tu si que sabes.... Ya por los años 40 mis abuelos se escapaban unos días, desde Fitero, y se iban para allá. Se alojaban el hostal y se dedicaban a comer y comer con otro matrimonio amigo que iba desde Zaragoza. Nosotros, años después, hacíamos lo mismo. ¡Viva el Echaurren!

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  2. Ah, por cierto! Soy la ucramañana (por si quedaba alguna duda después de nombrar a Fitero)

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