Ruta serrana

Ya está aquí el finde, además parece que no va a estar para andar por el campo así que, si no tenéis plan, os dejo una ruta gastronómica por la sierra Noroeste de Madrid por cortesía de mi amigo Victor.

Guadarrama es nuestro objetivo, concretamente un maravilloso resturante llamado "La Chimenea". El nombre no es algo gratuito, ya que una bonita chimenea preside su salón prinicipal. Pero lo más potente está nada más rebasar la fachada de piedra y cruzar la puerta: una gran parrilla con ascuas incandescentes e imponentes piezas de carne humeante sobre ellas...qué locura de imagen.

Si te quieres sentar a comer, ya sabes lo que toca, carnazas de vacuno de la sierra de Guadarrama, peces maravillosos y entrantes y ensaladas para perder el sentido. Yo soy más de barra, así que la práctica habitual con los amigos es pedir unos increibles cocretones que no pueden estar más buenos. Generalmente pedimos las de queso y las de jamón, un escándalo. Acto seguido, una carnaza trinchada para compartir, cañas como para una boda y sigue la ruta...

Siguiente parada, en la carretera hacia Los Molinos, el mítico restaurante Sala. Un lugar bastante pijiguay donde los Cayennes, bemetas y jaguars pueblan su parking. Pero si fuera hay mucha cualité, dentro lo supera con creces. Aquí se come de escándalo, no es barato eso sí, pero la materia prima es de primera calidad. En verano tiene varias terrazas donde las cenas se convierten en auténticos festivales. Nuestro menú es fijo e inamovible: gambas de huelva. De la blanca, de las de verdad, frescas, a la plancha, para chuparse los dedos... más cañas y a buscar un poco de rock n roll.

Con la panza llena y sin salir de Guadarrama, dirigimos nuestros pasos hacia la Sala Reciclaje. Un templo del rock de la sierra madrileña. Estamos ante un garito de lo más peculiar, es una especie de antiguo establo o chamizo, que conserva integramente su estructura, sus vigas de madera, sus aperos de labranza, pero se ha transformado en un bar de copas en el que en las noches de los viernes hay música en directo, un lujazo. Gin tonics cuidados, buena ambiente y grupos noveles para recordar.