Salmón a la sal

No es que quiera convertir el blog en un recetario, para eso ya hay muchos por la red y muy buenos, pero ayer probé una receta que quería compartir. Hacía varios días que tenía enfilado un precioso lomo de salmón que compre el finde pasado. Total que ayer por la mañana lo saqué del congelador y le di muerte por la noche.... Es la primera vez que pido el lomo, siempre había cosumido la típica rodaja y, la verdad, no hay color...

Buscaba una manera diferente que no fuera a la plancha o al papillote...así que bicheando encontré una bonita receta de Salmón a la sal que apuntaba maneras...

Es supersencillo y está de escándalo. Lavamos el salmón, lo secamos, precalentamos el horno a 200º  y mientras coge temperatura, tenemos tiempo de sobra para preparar el pescado. Extendemos un buen trozo de papel de aluminio, le echamos una pizca de sal y pimienta negra recién molida. Disponemos el lomo de salmón con la piel hacia arriba y vamos doblando el papel de aluminio hasta cubrir los laterales del lomo, dejando libre la parte de la piel. Es decir, le hacemos al salmón una especie de cama de aluminio que lo rodea.

Cubrimos la piel del salmón con sal gorda, unas dos cucharadas serán suficientes. No preocuparse por si queda salado, porque el pescado sólo chupa la sal que necesita. Introducimos en el horno durante 10 minutos, el tiempo justo para que quede jugoso y no se seque. Sacamos el salmón de su cama de papel de aluminio, retiramos cuidadosamente la piel con su costra de sal y emplatamos.

Yo lo acompañé con una vinagreta ligera de mostaza y poco de eneldo espolvoreado por encima que tan bien le sienta a este pescado.

Rico, barato y sano,  de lo mejorcito que han aportado los escandinavos junto con míticas bandas de rock.